A 7 de cada 10 niños pobres nunca les leyeron un cuento
martes, 21 de julio de 2009
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Cuatro de cada 10 niños cordobeses de 0 a 5 años no conocen el placer de que algún adulto de su núcleo familiar les lea un cuento o les narre una historia. El dato es más duro si se lo analiza por estrato socioeconómico: siete de cada 10 chicos pobres no tienen esa oportunidad, al igual que el 19,2 por ciento de los más ricos.
El estímulo básico que introduce a los niños en el mundo de los relatos y de la imaginación y que refuerza los lazos afectivos entre padres e hijos es una de las oportunidades de difícil acceso a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Los datos figuran en el último informe del Barómetro de la Deuda Social Argentina y el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia 2004-2008 que desarrollan de manera conjunta la Universidad Católica Argentina y Fundación Arcor. El documento, al que accedió La Voz del Interior, se presentará el 4 de agosto en Buenos Aires.
La investigación confirma, entre otras cosas, lo que se observa a simple vista: el acceso y la permanencia de los niños y adolescentes en una educación de calidad están marcados por profundas diferencias económicas, sociales y culturales.
Lo mismo ocurre con la posibilidad que tienen los chicos ricos y pobres de participar de actividades culturales y deportivas y en aquellas relacionadas con la tecnología. La brecha entre la base y el extremo de la pirámide social es enorme.
“Las prácticas sociales y culturales que niños y niñas vivencian más allá de la escuela tienen un carácter educador que influye en sus oportunidades educativas”, dice el informe.
¿Qué posibilidades de socialización tienen los chicos más allá de la escuela? ¿Tienen acceso cercano a plazas, clubes, centros culturales? ¿Practican deportes, realizan actividades artísticas? ¿Tienen acceso a Internet? ¿Escuchan cuentos, festejan cumpleaños?
Mayor desigualdad. Según una muestra de 648 casos realizada por la Encuesta de la Deuda Social Argentina (Edsa) en 2007-2008 para el Barómetro de la Deuda Social, la ciudad de Córdoba presenta mayor desigualdad social en el acceso a espacios de socialización no escolares (centros culturales y deportivos) que el promedio nacional urbano.
Hay una mayor tendencia a vincularse con los amigos en el barrio y un menor acceso a Internet que en el resto del país.
Acceso a espacios verdes. En Córdoba, casi 2 de cada 10 chicos (17,1 por ciento) no tienen espacios verdes (plazas, parques) a menos de 10 cuadras de su casa. El sector más pobre tiene menos acceso (20,3 por ciento) en relación con el 25 por ciento más rico (11,5 por ciento no tiene una plaza cerca). Las cifras son similares al promedio de las grandes urbes del país, aunque el nivel de desigualdad en el acceso es mayor.
Acceso a centros culturales. Más de la mitad de los chicos no tienen un centro cultural cercano para desarrollar actividades artísticas (danza, teatro, plástica, música).
Acceso a centros deportivos. En la ciudad de Córdoba, el 37,1 por ciento de los chicos no tiene un club cercano. El 38,3 por ciento de los niños más pobres no tiene un centro de deportes accesible y el 47,4 por ciento de los más ricos, tampoco.
Cuentos y cumpleaños. De la misma manera que cuatro de cada 10 niños de 0 a 5 años nunca escuchó un cuento (siete de cada 10 chicos pobres), el 44,1 por ciento de los pibes más pobres de esa edad nunca festejó su cumpleaños (el 35 por ciento promedio en el resto del país). En este último punto, la brecha de desigualdad es muy significativa. Un niño pobre “tiene 11 veces más ‘chances’ de no festejar su cumpleaños” que un niño del estrato socioeconómico más alto.
La encuesta
La Encuesta de la Deuda Social Argentina (Edsa) abarcó 2.520 hogares con población adulta de 18 años y más. El módulo infancia fue realizado al adulto padre, madre o tutor del niño de 0 a 17 años residente en el hogar. La muestra corresponde al período 2007-2008.
El estímulo básico que introduce a los niños en el mundo de los relatos y de la imaginación y que refuerza los lazos afectivos entre padres e hijos es una de las oportunidades de difícil acceso a los sectores más vulnerables de la sociedad.
Los datos figuran en el último informe del Barómetro de la Deuda Social Argentina y el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia 2004-2008 que desarrollan de manera conjunta la Universidad Católica Argentina y Fundación Arcor. El documento, al que accedió La Voz del Interior, se presentará el 4 de agosto en Buenos Aires.
La investigación confirma, entre otras cosas, lo que se observa a simple vista: el acceso y la permanencia de los niños y adolescentes en una educación de calidad están marcados por profundas diferencias económicas, sociales y culturales.
Lo mismo ocurre con la posibilidad que tienen los chicos ricos y pobres de participar de actividades culturales y deportivas y en aquellas relacionadas con la tecnología. La brecha entre la base y el extremo de la pirámide social es enorme.
“Las prácticas sociales y culturales que niños y niñas vivencian más allá de la escuela tienen un carácter educador que influye en sus oportunidades educativas”, dice el informe.
¿Qué posibilidades de socialización tienen los chicos más allá de la escuela? ¿Tienen acceso cercano a plazas, clubes, centros culturales? ¿Practican deportes, realizan actividades artísticas? ¿Tienen acceso a Internet? ¿Escuchan cuentos, festejan cumpleaños?
Mayor desigualdad. Según una muestra de 648 casos realizada por la Encuesta de la Deuda Social Argentina (Edsa) en 2007-2008 para el Barómetro de la Deuda Social, la ciudad de Córdoba presenta mayor desigualdad social en el acceso a espacios de socialización no escolares (centros culturales y deportivos) que el promedio nacional urbano.
Hay una mayor tendencia a vincularse con los amigos en el barrio y un menor acceso a Internet que en el resto del país.
Acceso a espacios verdes. En Córdoba, casi 2 de cada 10 chicos (17,1 por ciento) no tienen espacios verdes (plazas, parques) a menos de 10 cuadras de su casa. El sector más pobre tiene menos acceso (20,3 por ciento) en relación con el 25 por ciento más rico (11,5 por ciento no tiene una plaza cerca). Las cifras son similares al promedio de las grandes urbes del país, aunque el nivel de desigualdad en el acceso es mayor.
Acceso a centros culturales. Más de la mitad de los chicos no tienen un centro cultural cercano para desarrollar actividades artísticas (danza, teatro, plástica, música).
Acceso a centros deportivos. En la ciudad de Córdoba, el 37,1 por ciento de los chicos no tiene un club cercano. El 38,3 por ciento de los niños más pobres no tiene un centro de deportes accesible y el 47,4 por ciento de los más ricos, tampoco.
Cuentos y cumpleaños. De la misma manera que cuatro de cada 10 niños de 0 a 5 años nunca escuchó un cuento (siete de cada 10 chicos pobres), el 44,1 por ciento de los pibes más pobres de esa edad nunca festejó su cumpleaños (el 35 por ciento promedio en el resto del país). En este último punto, la brecha de desigualdad es muy significativa. Un niño pobre “tiene 11 veces más ‘chances’ de no festejar su cumpleaños” que un niño del estrato socioeconómico más alto.
La encuesta
La Encuesta de la Deuda Social Argentina (Edsa) abarcó 2.520 hogares con población adulta de 18 años y más. El módulo infancia fue realizado al adulto padre, madre o tutor del niño de 0 a 17 años residente en el hogar. La muestra corresponde al período 2007-2008.
Fuente: DIARIO LA VOZ
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